CAPÍTULO 0010 - JUEGOS DE FAMILIA
Midori/ Saki Himura
PARTE 1
Midori tenía unos 19 años, era guapísima de cara juvenil de grandes ojos, nariz respingada y labios carnosos que a menudo formaban un puchero, claro aparte de unas curvas bien marcadas.
Contraria a su tía que tenía unos 40 años, Saki no tenía la belleza juvenil de su sobrina, pero todavía conservaba una figura muy deseable que mantenía por el ejercicio con unas caderas perfectas y un culo redondo el cual llenaba los pantalones bien ajustados.
*****
Hace unos días mi tía la cual era viuda se casó con un Sota nuestro vecino con el cual yo tenía un relación a cambio de que él me pagará la universidad, por lo que cuando nos fuimos a vivir juntos me dejó de lado y solo tenía sexo con mi tía.
Eso me molestó, pero al poco tiempo yo estaba tan deseosa y me conseguí un novio el cual era buena persona y aunque no me complacía con su pene si era muy hábil con la lengua, los dedos e incluso usando juguetes.
Como hoy que volvía a casa después de tener sexo frustrado y Sota me esperaba, me puse algo nerviosa pues vi en sus ojos una mirada lasciva la cual recorría todo mi cuerpo..
-¿Sucede algo?...
-Qué te extraño...
-Y… ¿qué quieres que haga yo?...
-Necesito que me la chupes como cuando te pagaba.
Al escuchar esto sentí una corriente recorrer mi cuerpo por lo que me acerque hasta él, arrodillandome desabroche su pantalón, le bajé el cierre y palpé su bulto por encima de sus bóxers, realmente estaba desesperada por chupar el pene de Sota.
Estando entre medio de sus piernas me la llevé a la boca, lamiendo una y otra vez no me importaba que fuera esposo de mi tía pues hacía tiempo me había olvidado lo que era un hombre.
Sentí su sabor, la acaricié y disfrute cada pliegue incluso lamí sus testículos, disfrutando solo buscaba que esto nunca terminará.
-Midori... ¿Quiero saber cuánto me va a costar volver a sentir tus orificios?...
-Ahora somos familia y te los voy a dar gratis…
Jugando como antes de pronto cuando me tiró sobre la cama colocó sus manos en mis nalgas y las apretó fuertemente, yo me quedé apoyada contra la cama y lo sentí ponerse a mis espaldas, saqué culo pues sabía que era lo que le gustaba, levantando mi falda sus manos tocaron con firmeza mis nalgas, le dejé bajar mi Boyshort hasta las rodillas mientras su lengua recorría mi vagina y ano.
-Como extrañaba tu vagina...
-¡Aaahh!...
Disfrutando del placer estaba volviéndome loca me había entregado a él, estando aprisionada contra el borde de la cama, subió y mordió mi lóbulo, rindiendome al placer pasé una mano hacia atrás para acariciar su pene que estaba duro y amenazante con entrar por cualquiera de mis orificios.
Terminando por desnudarme me quito la blusa y el brasier antes de apretar mis senos, mordió con rudeza mis hombros, me sentía excitada al querer sentir su pene en mi interior.
La punta de su pene se apoyó en mi ano y ejerciendo presión se abrió paso dentro de mi, empujando yo misma hacia atrás era toda una delicia.
-Estas adentró…
-Tu ano está envolviendo mi pene.
Suspirando aliviada cuando empezó a moverse en mi interior, su pene entraba y salía, mientras mi ano se contraía al disfrutar al máximo.
Ahogando mis gemidos no me importaba que mi tía entrara y me viera en esta situación.
-Se siente tan bien… ¡Ahhh!… ¡Aaahh!
-Sin duda alguna...
Cuando de pronto me tomó por sorpresa al dejar mi ano y pasó a mí vagina de la cual se hizo dueño mientras mis fluidos escapaban, acariciando mi clítoris no tenía mis pensamientos claro.
-¡Haaa!... Eres aún más que hace un momento.
Teniendo un orgasmo tras otro su pene se clavaba muy profundo, no podía evitar gemir mientras me hacía pedazos, estaba perdida y cuando estaba apunto de desvanecerme volvió a cambiar de orificio y fue de nuevo por mi ano.
-Estás sacudiendo mis puntos más profundos… Se siente tan bien Sota.
-Tienes razón… y tú te pones cada vez más apretada.
Estando así mientras él me cogía por el ano yo bañaba mis dedos con los fluidos que escapaban de mi, hasta que vi su rostro y supe que estaba a punto de terminar.
Luego tiró de mi cabello y termine de rodillas, acomodándome como tiempo atrás me hizo chupar su pene, jugando rítmicamente en mi boca al entrar y salir.
-Me corro… ¡Midori!...
El sabor de su pene mezclado con mis fluidos tenía un sabor peculiar y más cuando dejó salir su semen e inundó toda mi garganta, estaba feliz de recibirlo y tragarlo.
-Es muy espeso… Y me encanta.
PARTE 2
Volviendo a los juegos los toques sutiles se salieron un poco de control, pues desde hace un tiempo Midori se volvió una adicta a mi pene.
Como hoy cuando veía fútbol del sábado por la mañana, ella salía de tomar una ducha y cuando la vi ahí parada se acercó hasta mí, tomando asiento a mi costado colocó su mano sobre mí shorts y empezó a masturbarme por encima de este.
-No te gusta… que haga esto Sota...
Me pregunto con una sonrisa descarada que indicaba que ya sabía que me gustaba y claro evidentemente no pude aguantar más y deje que todo sucediera.
Ella empezó a masajearme el pene por encima del short y al cabo de un momento bajó la cremallera liberando mi pene, cerrando su mano firmemente empezó a masturbarme.
Agarrandome el pene con fuerza por la base ella lo hacía con tal entusiasmo que en pocos minutos me sentí a punto de correrme.
Empezando a sentir los espasmos la mano de Midori aceleraba aún más y cuando se arrodilló, me miró a los ojos para así poder notar mi cara de placer y el chorro de semen que estaba a punto de salir.
Yo estaba gozando demasiado como para pedirle que se detuviera y Midori sin frenar ni un instante el ritmo de su mano al ver mi semen escapar dejó que se esparciera por todo su rostro.
Mirándonos con complicidad, ella estaba satisfecha de haberme hecho correr y yo todavía estaba más satisfecho por la fantástica masturbación que me había dado.
Dejándose caer a mí costado todo se había puesto en marcha y mientras ella limpiaba su rostro, mi mano se deslizó por debajo de su toalla, acariciando su muslo fui subiendo hasta su vagina.
Mostrándome una gran sonrisa sin perder el tiempo rápidamente me puse a acariciarle su vagina, intentando mantener la compostura mis dedos se bañaron en su caliente y mojada vagina.
Sus caderas se movieron ligeramente hacia adelante, buscando sentirlos más adentro, su respiración se empezó a descontrolar y aún así mantuvo su mirada al frente mirando el fútbol.
Hasta que sus ojos se cerraron y simplemente estaba demasiado concentrada en el placer que sentía abajo como para notar nada más.
Jugando con mis dedos dentro de su vagina, todo era lento y al apretar su clítoris, noté cómo ella también estaba apunto de llegar al orgasmo.
Con la toalla abierta noté como toda su vagina estaba depilada y aunque me hubiera encantado continuar con los juegos tuve que detenerme al escuchar a Saki aproximarse.
Claro que eso no impidió que pellizcara su clítoris, pues entre mi pulgar e índice suavemente conseguí que Midori estallara de placer al llegar a un orgasmo y aunque pudo contener su grito eso no impidió que ella se corriera y acabará abrazada a mi brazo por unos instantes.
-Est...o si que fue intenso.
-Tienes razón...
Al volver a incorporarse ya no dijo nada pero su mirada fue tan sensual y aunque deseaba que algo más sucediera cuando sentimos que Saki estaba en la cocina, Midori solo se despidió de mí y subió a cambiarse.
Acomodando mi pene dentro de mi short todavía estaba bastante erecto y la mañana parecía que transcurría con normalidad, pero fue todo lo contrario pues al acercarse Saki no tuvimos que hablar mi erección era evidente y una vez más terminamos teniendo sexo en la sala.
Saki me abrazó con fuerza y besándome con tanta pasión mi lengua buscó la suya, mi mano derecha apretó su todo su culo y luego solo una nalga.
Con la otra mano le acariciaba los senos, quitándole su top Saki me abrazaba por el cuello, acariciándome la espalda.
Hasta que de pronto sus manos buscaron desabrocharme el short, mientras yo subía su falda recorriendo sus muslos y su vagina sobre la tanga.
Levantándole la falda hasta la cintura, le quite su top y el brasier, mis labios saborearon sus senos.
Sus pezones se endurecian más con cada caricia de mi lengua y podía notar su placer al sentir tocando su vagina sobre la tanga.
Queriendo hacerlo simplemente me ayudó a despojarme de toda mi ropa, antes de arrojarla sobre el sofá y empezar a besar su vagina, mi lengua introducía levemente entre sus labios vaginales los cuales estaban húmedos y deliciosos.
-Esto es toda una delicia… Saki.
Mirándonos por unos instantes los dos queríamos gozar por lo que al separarnos busque sentir la entrada de su vagina, besándola al presionar con fuerza mi pene se baño con los fluidos de ella, Saki me seguía besando y abría cada vez más sus piernas facilitandome que pudiera penetrarla.
-Se siente tan bien… muy bien… ¡Ahhh!
-Estás tan caliente…
Soltando sus gemidos mi pene entraba y salía de ella, mientras mis manos recorrían su cuerpo, estábamos gozando y casi a los pocos segundos ella alcanzó un orgasmo, sin poder controlarse ella gritó de placer y me vi obligado a tapar su boca.
-Te pones cada vez más apretada…
Disfrutando como nunca todo parecía estar mejorando sin realmente darnos cuenta de lo que hacíamos, ella ya se había venido varias veces y ya no quería seguir, mientras que yo sentía que en cualquier momento soltaría mi semen.
-Lo siento pero… me corro…
-Dentro no… por favor...
Por lo que simplemente la deje, pero esto no impidió que ella terminará a mi costado y con su mano cerrada sobre mi pene lentamente inició sus movimientos masturbandome, mientras mirabas la televisión.
Incluso sonrió pues al ver que no lo conseguía su mano aceleró sus movimientos sobre mi pene, yo volvía a sentir la excitación y al estar a punto de venirme soltó mi pene y sus caricias se hicieron más suaves.
Llegando a retirar su mano deje de mirar el partido de fútbol y al ver cómo sonrió supe que estaba por agacharse y darme una mamada fantástica pude sentir la calidez de su boca.
Cuando su cabeza comenzó a moverse arriba y abajo, el placer que sentía se mezclaba con la emoción de juego, pues no sabía si me vendría yo primero o el equipo contrario anotaría el primer gol.
-Eso… Saki… Así se hace...
Ayudándola un poco puse mi mano sobre su cabeza intentando reducir el ritmo al cual me estaba mamando y de pronto cambió, su lengua lamió todo mi pene acariciando mis testículos me brindó un buen masaje y de pronto volvió a mamamela.
Era imposible resistir aquella mamada y cuando estaba apunto de venirme deje salir mi semen, ella lo recibió todo en su boca hasta la última gota incluso después de correrme se tomó su tiempo para limpiar mi pene.
Sus labios se movían tan suavemente sobre mi pene que me hicieron perder la noción de donde estábamos, pues provocó una nueva erección y sin darnos cuenta Midori apareció.
Mirando la escena ahora veía a su tía ocupando su lugar, arrodillada entre sus piernas me la estaba mamando, por lo que al vernos así solo escapó.
*****
Corriendo detrás de ella cuando entré a su habitación la vi sentada en la cama y al acercarme empezamos a charlar.
-Lo siento no debí interrumpirlos…
-Descuida, no te preocupes
Posando mi mano en su cabeza acaricie a mi sobrina, antes de tener una charla de mujer a mujer de forma directa.
-yo sé que pasa algo entre tú y Sota… y tienes que saber que no importa pues prefiero compartirlo con mi sobrina que con cualquier extraña.
-Entonces…
-Así es… ahora solo quítate la ropa y vamos a complacer al hombre de esta casa.
*****
Quedándome frustrado tenía una erección única, por lo que me daba igual quién bajará a comerse mi pene y mientras esperaba fui a cocina por una cerveza, cuando me tope con Midori y Saki completamente desnudas.
Mi sueño se había hecho realidad y decidí cargar con todo, porque en realidad todo se trataba de pasar un buen rato en familia que era lo más importante.
Volviendo a la sala tome asiento y observé cómo se acercaban, empezando con los juegos yo era quien estaba en medio mientras Midori era quien me acariciaba y Saki solo miraba.
Mientras Saki se sentaba veía como Midori y yo nos acariciabamos, incluso luego de caer sobre el sofá fue Saki paso a imitar las caricias de su sobrina.
Estando con un par de senos a cada lado saboreaba los pezones rosados y duros de cada una, sin perder el tiempo pues las palabras sobraban.
Saltando de golpe Midori fue la que empezó jugar, frotándose contra mi sus caricias me volvían loco y yo empecé a cogerle los senos.
Saki nos miraba y yo pasaba de los senos de Midori a su vagina y sus piernas, hasta que finalmente Saki sonrió aprobando a que Midori fuera la primera en sentir mi pene.
Mis manos bajaron hasta sus caderas, entonces se puso frente a mí y pude sentir la calidez de su vagina mientras nos besabamos.
-Está tan dura…
-Se siente tan bien… Midori...
Moviéndose de arriba a bajo, cuando escuche los gemidos de Saki note que se estaba masturbando, por lo que mi boca busco sus pezones y me puse a lamerlos y morderlos apasionadamente.
Midori aceleró los movimientos de sus caderas y con mis manos apretando firmemente su culo disfrutaba.
-Más… muévete más fuerte…
-Se siente tan bien… Sota que no puedo parar.
Penetrandola con inmenso placer, Midori recibía mi pene con gusto y sus movimientos golpeaban mi pelvis haciendo que llegara al orgasmo.
Los gemidos se desbordaban y mientras yo disfrutaba de la vagina de Midori no podía dejar de besar el cuello de Saki apasionadamente la cual se estremeció de placer al alcanzar un orgasmo solo con tocarse.
Por lo que espere a que Midori alcanzará un orgasmo y la tire a un lado del sofá para dejarla descansar, mientras decidí que era hora de probar a Saki y rápidamente la acomode en cuatro saboreando sus fluidos me acerque por detrás y pase a tomar lo que me pertenecía.
-No te pongas tan tensa… Haré que te sientan tan bien.
Siendo Midori quien veía como se lo hacía a su tía, con la respiración acelerada y una vista perfecta de su culo me sujetaba fuertemente de sus caderas.
Midori me abrazaba por detrás y yo seguía mirando el culo de Saki, la cual solo me regalaba una mirada desafiante.
Lanzando un mensaje mucho más claro, mi pene fue quien le respondió, pues en unos instantes la vagina que rodeaba mi pene se hizo más cálida y mi cara de placer era más que evidente.
-Estas… muy apretada… Succionas todo mi pene.
-Y tu… pene me está partiendo.
Sintiendo un leve mordisco en mi lóbulo cuando cuando me di cuenta Midori extendió su mano y empezó a introducir su dedo medio levemente una y otra vez en el ano de su tía.
La mirada de Saki indicaba una cierta resistencia, pero al cabo de unos segundos lo disfruto.
Tirando de ella hacia atrás separe aún más sus piernas, siendo mis manos las que disfrutaban de sus firmes nalgas y al verla llegar a un orgasmo continúe con mis arremetidas, aunque tuve que detenerme pues para ese momento sufrí un calambre en mi muslo izquierdo el cual hizo que me detuviera, Pero eso no impidio que Midori me ayudara..
Separandome de su tía termine sentado y al ver como se levantaba empezó a bailar antes de acercarse lentamente, retrocediendo fue su culo el que se dejó caer sobre mi pene por qué al sentir su ano deje que ella hiciera todo el trabajo.
-Muévete lento… quiero disfrutar de la vista de tu culo.
-Lo que tú digas Sota.
Mi pene estaba clavándose en la entrada de su culo y ella respondió al forzar una entrada violenta, con una mirada entre ambas Saki asintiendo y Midori empezó a moverse.
-Se siente genial… Sota eres increíble…
-Eres tú la que está haciendo todo el trabajo.
Estando con movimientos constantes solo disfrutaba estar dentro del culo de Midori y pese a aquella situación Saki era la que descansaba abrazada mientras mi rostro se ahogaba en sus senos.
-Esto es magnífico… Tengo las buenas tetas de mi esposa en mi rostro y puedo sentir lo estrecho ano de mi sobrina… magnífico.
-¡Ahhh!... Gracias por el cumplido…
-Vamos juega más con mi pezones...
Apretándose contra mi para sentir mi pene lo más adentro posible, mis dedos estrujaban lo más hondo posible en la húmeda vagina de Saki la cual no dejaba de estremecerse.
Mi pene entraba y salía del culo redondo de Midori, la cual gemía mientras me presionaba al seguir con el placer.
Llegando a mantener el ritmo el placer no tenía precedentes, con los gemidos de Saki y Midori me excita tanto que en aquel momento explote de gusto dentro del culo de Midori la cual recibió hasta que la última gota de mi semen.
Después de eso solo miramos los últimos minutos del fútbol y aunque no importo que ambos equipos empataran yo sí resulte ganador pues mi izquierda rodeando la cintura de Saki mi brazo bajaba hasta su vagina donde mis dedos entraban y salían de ella, mientras que Midori estaba acostada sobre la alfombra disfrutando de cómo el pulgar y el índice de pie entraban y salían de su vagina los cuales metían el semen que escapaba de su ano a su vagina.