CAPÍTULO 0026 - TRÁTAME BIEN PUES TAMBIÉN NECESITÓ AMOR
Alyce Sage
Alyce es una joven universitaria que trata de estudiar en la cafetería donde trabaja, hasta que escucha la confesión de Jasper su jefe quien la trata bien.
Quedándose los dos en la cafetería cuando llega la hora de ir charlan y una cosa lleva a la otra, notando lo duro que se le puso el pene a Jasper Alyce empezó a chupárselo amablemente, antes de abrir las piernas para que Jasper disfrute.
Alyce se siente genial el único problema es que le avergüenza lo que sus compañeros de trabajo pensaran del romance que tendrá con su jefe, aunque claro se olvidará de todo pues el pene de Jasper le sacara más de un orgasmo.
*****
Todo comenzó hace unos meses al ser la nueva empleada de una cafetería y aunque tenía que hacer maravillas con respecto al tiempo disfrutaba de trabajar y estudiar, por lo que mis encuentros sexuales eran casuales.
Mis compañeras siempre fueron buenas y me trataban de la forma más respetuosa y ni qué decir de Jasper mi jefe que a pesar de llegar tarde al trabajo nunca me descontó ningún centavo.
Hasta que un fin de mes por la noche cuando tocaba día de pago todas recibieron su sueldo y empezaron a retirarse, siendo así yo la última en pasar por la oficina de Jasper la cual estaba detrás de la cocina.
Esa noche noté que Jasper estaba un poco nervioso y sentí el deseo de preguntarle qué le pasaba, lo cual fue el mejor momento de mi vida al escuchar una confesión de su parte.
-Me gustas… y quiero salir contigo… Alyce...
Tomándome por sorpresa no se me ocurrió mejor idea que coquetear con Jasper y este simplemente se alegró por la charla que empezamos a tener.
-¿Y a dónde me llevarías?....
-A cenar, bailar… a dónde tú quieras…
-Pero... y qué van a decir las compañeras…
-Tienes razón… lo mejor será que dejemos esto por la paz…
-Aunque también podemos bailar aquí… el lugar es amplio y solo necesitamos algo para tomar…
-Ya vuelvo…
-¿Espera a dónde vas?...
-Voy a la tienda de la esquina por un par de cervezas...
Riendo solo asentí y Jasper presuroso salió corriendo para ir en busca de alcohol.
-No demoró mucho...
-Descuida no pienso irme…
Esperando por él prepare una mesa de la cafetería y puse dos vasos limpios, mientras esperaba por Jasper y empezaba a preguntarme si esto era lo correcto.
Sin embargo cuando volvió a entrar por la puerta supe que ya no había vuelta atrás, compartiendo así unas cervezas la charla resultó más que placentera con las risas, bromas y hubo un momento en que charlamos de sexo.
Haciéndonos cómplices de la situación todo parecía estar bajo control y al terminarnos la cerveza pensé que ya todo se había acabado sin embargo estaba lejos de terminar, pues esto recién empezaba aunque yo no lo sabía y la verdad es que me sorprendió su invitación a bailar.
-Y si mejor tú bailas para mí...
-No creo...
-Por qué no… no hay nadie que nos miré…
-Entonces pon tú la música...
-Bien… Eso me gusta un jefe decidido...
Poniendo una música sensual disfrutaba del baile de mi jefe y poco a poco fui pidiendo cosas que nunca pensé decirle a un hombre.
-Fuera ropa… fuera ropa...
Quitándose la ropa al ritmo de la música pude sentir su olor de hombre y lo que no esperaba era ver a un hombre marcado debajo de las camisas que siempre usaba y así poco a poco me excitaba a tal punto que quería estar entre sus brazos, empezando a sacarse el pantalón estaba deseosa por ver el tamaño de su pene y más por sentirlo.
Era una mujer caliente que deseaba ser cogida y más cuando se acercó cometí el error de bajar sus bóxers y al hacerlo su pene saltó golpeando mi cara, de tamaño promedio lo que me sorprendió fue su ancho.
Siendo algo que jamás imaginé a estas altura solo pensaba en que me dejaría más que adolorida.
-¿Qué pasa acaso no te gusta?
-Es muy gorda…
-Y es solo para ti… adelante pruébala
-....
-Vamos pruébalo… no seas tímida...
Sin perder de vista su pene no pude resistirme y aparentando ser una mojigata le di un beso, lo que provocó que Jasper solo riera antes de rozar su pene por mi boca.
-Vamos abre no seas tímida…
-Esta bien…
Tomando su pene con una mano empecé a mamarsela una y otra vez dejando que mi saliva escapara al tener su pene gordo en mi boca, mientras Jasper me ovacionaba.
-Valla… si que te cabe…
-Gra… CI… ASS…
-Eso… continúa…
Moviendo su cintura empujaba su pene lo más profundo de mi boca, hasta que sentí que no podía más empecé a desabrochar mi blusa y quitándome el brasier saque su pene de mi boca lo puse entre medio de mi senos.
Masturbándolo sentía como manchaba mis senos con sus fluidos entregándome al calor de su pene, mientras acariciaba sus testículos hubo un momento en el cual me pidió que lo dejara probar mis fluidos.
-Alto… déjame probar tus fluidos…
-Si es lo que quieres adelante...
Tomándome de la mano me llevó hasta la barra y antes de subirme bajo mi falda, notando como mi tanga estaba empapada simplemente sonrió y me la quito utilizando sus dientes.
-Increible… tus labios se han comido tu tanga…
-Es por lo que provocas en mí...
-Entonces vamos a probar tus fluidos...
Besando mis muslos de inmediato noté como su rostro se perdió entre mis piernas, sintiendo su lengua al jugar con mis labios y mi clítoris me arrancaba más de un gemido, incluso cuando estiró sus manos y empezó a tocar mis senos.
-Eso… continúa… ¡Ahhh!... ♡♡♡
Perdiendo el control ante sus caricias deseaba ya en ese momento ser penetrada y no me importaba nada más, por lo que al empujarlo debido al orgasmo que me saco le pedí que me penetrara.
-Vamos por favor… quiero tenerte dentro de mí…
¿Qué tanto lo quieres?...
-Vamos Jasper… lo quiero mucho...
Sonriendo jalo una silla y al sentarse empezó a masturbarse por lo que baje de la barra y al ver cómo me ofreció un preservativo lo tome y lo arrojé lejos.
-Pensé… que
-Olvídalo… quiero sentir tu calor…
Besando sus labios al sentir su pene entrar en mi vagina clave mis uñas en su espalda y me sentía tan llena que no sabía si podría moverme.
Siendo Jasper quien empezó a moverme yo solo me aferraba a su cuello con fuerza, tomándome por las nalgas me embestía con su pene al sentir como entraba y salía de mí.
-Si continúa… hazme tuya… ¡Ahhh!
-Eso estoy haciendo…
Estaba tan dentro de mí que me arrancaba dolor y placer, pues su pene al ser gordo estaba estirando mi vagina a tal punto que todo parecía una locura al hacerme gritar y con cada golpe me arrancaba orgasmo tras orgasmo.
-¡Ahhh!… ¡Haaa!... Estás estirando mi vagina…
-Eso es perfecto…
Era tan gruesa que me partía y al arquearme por poco y no caí de espalda, de no ser porque me aferre con fuerza a su cuello.
Sin embargo esto no impidió que Jasper continuará moviéndose y al no soportarlo más mis brazos cedieron y caí al suelo, dando un grito no se si fue por el golpe que me di en la cabeza o por el hecho de que su pene salíera de mi.
-Eso sí… fue intenso…
-Que bueno… porque… aún no he terminado… pero por favor no grites…
-Tratare… de… no… hacerlo...
Sonriendo lo miré deseosa de volver a sentir su pene dentro de mí, poniéndome en cuatro simplemente sujeto mis caderas y tira de estas, siguiendo su camino mi vagina vuelve a ser estirada, estando dispuesto a todo me estaba arrancando un orgasmo.
-Continua… no te detengas… me gusta… ¡Ahhh!
-Que buen culo tienes… y tu vagina es muy estrecha…
-Gra… Sias… y si quieres puedes darme… ¡Ahhh!... por el culo...
-Entonces será mejor que… lo disfrutes...
Volteando a mirarlo saco su pene de mi vagina y lo agarre entre mis dedos para conducirlo a mi ano, poniendo la cabeza forzó sutilmente mi ano y antes de darme cuenta ya está que lo empuja completo.
-¡Ahhh!... Me duele… demasiado…
-Aguanta ya falta poco…
Suspirando Jasper me sujeta y empujando con firmeza hacia abajo su pene desgarra mi ano, siendo demasiado grueso intentaba moverse una y otra vez, mientras me azotaba.
-Me vas a partir con tu pene…
-Eso quiero… que nadie más te pueda complacer… como yo…
-Entonces lo estás consiguiendo...
Siendo demasiado gruesa cada vez que se mueve el dolor que siento va que crece poco a poco y al empujar con fuerza hacia abajo grito del dolor, destrozando mi culo este se moldea al ancho de su pene.
-Puedo sentir todo tu pene...
-De eso se trata…
Hasta que simplemente se detiene y susurrándome al oído su pene ahora es un prisionero al estar dentro de mi ano, pero eso solo hace que me acostumbré y empiezo a moverme despacito.
-Siento que me voy a venir…
-Entonces… voy hacer que te vengas...
Mi ano palpita y aprieta su pene haciendo que me excite al ser yo la que ahora tiene el control, notando lo tensó que está soy yo quien hace todo el trabajo al moverme hacia atrás con fuerza.
-Alyce… te gusta tener el control...
-...
Tratando de no responder muerdo mis labios y golpeó tan duro su pelvis que su pene tiembla, teniendo la iniciativa quiero su semen en mi ano sin embargo no logró que lo haga y empiezo a perderme en el placer.
-Segura… que puedes hacerme venir…
-Por supuesto…
-Entonces mueve más ese culo… o quieres que lo haga yo…
Tomando nuevamente la iniciativa empieza a bombearme con fuerza una y otra vez, mientras me entrego al placer volviéndome una hembra en celo a la cual no le importa que a pesar de todo tiré de mi cabello.
Mis fluidos escapan ante el orgasmo de placer que siente mi vagina al tocarme yo misma siguiendo el ritmo de su pene que entra por mi ano, en un par de minutos palpita cada vez más y simplemente deja fluir su semen.
-Aquí viene… Alyce…
-Vamos déjalo salir… llena mi ano con tu semen...
Sintiendo su líquido ser derramado en mi interior y al perder la concentración aprieta mis nalgas tan duro que sus manos quedan marcadas, dejando de moverse ya no queda otra cosa más que tumbarnos al piso y descansar.
*****
Quedándome dormida cuando escuchó mi alarma sonar me doy cuenta que sigo en la cafetería junto a mi jefe y cuando escuchamos la puerta nos damos cuenta que alguien va a entrar, por lo que tomando nuestras cosas corremos directamente a la oficina.
-Buenos días jefe está aquí…
-Por supuesto…
Ocultándome debajo del escritorio, mis compañeras van llegando y yo sigo sin aparecer, por lo que cuando entran a quejarse con el jefe se dan cuenta de mi presencia aunque claro yo ya me había vestido.
-Bueno yo sé que su examen es muy importante así que vaya a casa y tómese la tarde libre…
-Gracias… en serio se lo agradezco…
Sintiéndome apenada trataba de no ponerme roja frente a mis compañeras y al caminar intentó disimular el dolor que siento en mi ano con cada paso que doy al retirarme de la cafetería.
Tomando un taxi regresó a casa y tomó una ducha, lavándome lo mejor posible cuando salgo escucho el timbre sonar y al abrir la puerta ahí está Jasper con el sobre que contiene mi sueldo.
-Lo olvidaste...
-Gracias… jefe...
Mirándonos una vez más me siento incómoda sin embargo eso no impidió que lo invitará a pasar para jugar siempre y cuando me prometiera que nadie debería saber lo que había pasado.
Aunque claro con el pasar del tiempo nuestra relación se hizo evidente y aunque me sentí mal por el que dirán mis compañeras la verdad era que su pene gordo me hacía olvidar todo.