A LOS 17 ME ABRIERON LA MENTE Y SUPE LO QUE ERA

CAPÍTULO 0007 - A LOS 17 ME ABRIERON LA MENTE Y SUPE LO QUE ERA

Yuji Yoshida / Akemi Matsuoka

Desde que tengo cuerpo de mujer me gusta mostrarme ante los amigos de mi padre y seducirlos, se que muchos me desean, pero jamás se atreverían a insinuar algo hasta hace una semana.

Después de volver de tener sexo con mi novio me senté en la sala y me puse a escuchar la charla de mi padre y su amigo Yuji, hasta que hubo un momento en el cual mi padre se dirigió a la cocina para preparar unos aperitivos y yo me quedé junto a su amigo.

El cual se sonrojo e intentaba no mirarme mientras le mostraba mi ropa interior y aunque le resultó difícil no hacerlo, de pronto se levantó del mueble y se acercó hasta mí solo para empezar a tocarme.

Poniéndome una mano en la boca metió su otra mano dentro de mi falda y presiono mi vagina.

-Te gusta esto Akemi-chan... Te gusta que te meta la mano...

-Estas calientita... ¿No?

Luego de esto regresó a su asiento donde estuvo como si nada hubiera pasado, mientras yo estaba petrificada al no creer lo que había sucedido y al volver mi padre volvieron a conversar hasta que Yuji se despidió porque tenía que salir.

-Tomate otra cerveza...

-Lo siento pero tengo que salir... Pero descuida ya habrá tiempo para otro par.

-....

Quedándome solo con mi padre a los pocos minutos volví hasta mi habitación y de pronto sonó mi celular, contestando de inmediato reconocí su voz.

-Hola, Akemi-chan soy Yuji.

-Ho.... Yuji-sama.

-Escúchame putita, quiero que vengas a mi casa y prometo darte este pene que tanto anhelas... ¿Qué Te parece?

-Ees...teeeeee, Yuji-sama.

-Bueno... te espero.

Cortando la comunicación no sabía qué hacer pues jamás pensé llegar a esto, sabía que me gustaban los maduros y me excitaba como me trataba Yuji, por lo que evaluaba los pros y las contras.

Hasta que me arme de valor y sin pensarlo dos veces decidí prepararme, pues dejarlo plantado sería descortés.

Arreglándome para Yuji tome una ducha y al salir me puse una tanga de encaje y unas medias negras hasta los muslos, buscando en mi guardarropa tome un vestido del mismo color y no me puse brasier.

Mirándome en el espejo estaba lista y sin que se diera cuenta mi padre salí de mi casa a la calle para ir en busca de un taxi.

*****

Llegando a mi destino, toqué el timbre de su casa y enseguida me abrió.

Haciéndome pasar yo quería hablarle, pero estaba tan nerviosa que mis piernas temblaban cuando se acercó hasta mí y con una sonrisa en su rostro solo me miró de pies a cabeza antes de tocarme.

-Que lindo vestido...

-Y... ¿que... eee quieres hacer?

-ven... Akemi-chan y chúpamela.

Ese lenguaje vulgar me excitaba y al obedecer sus órdenes, le bajé su cremallera y saqué su largo pene.

Tomándolo me lo metí en la boca, para escuchar cómo los primeros gemidos de Yuji al sentir como se la chupaba y masturbaba 

-Siii... Akemi-chan... Que bien lo haces.

-Dale... chupa lo que te gusta.

Y luego de un rato me apartó de su pene, me tomo de la mano y me condujo hasta la habitación, tirándome a su cama me hizo acostar bocabajo y me levantó la falda.

Corriendo mi tanga a un costado, me puso una mano en la nuca y me ensartó su pene así vestido como estaba.

Me penetró de un empujón y sentí como su pene se deslizaba, comenzando a bombearme sin detenerse mi cuerpo se movía a su ritmo, los empujes eran cada vez más profundos, estaba tan excitada que ya me estaba viniendo.

-Estaaa... toda adentro... tu pene está tocando mi vientre... ¡Ahhh!

-¡Ohhh!... es tu vagina Akemi-chan la que está absorbiendo mi pene.

Yuji era quien seguía bombeando cada vez más y con cada empuje me hacía ver las estrellas y yo estaba como una loca gritando al llegar a un orgasmo y solo deseaba que continuará penetrándome.

Pero de pronto se detuvo con su pene dentro de mi y al ver cómo se desnudaba yo hice lo mismo, para continuar con el placer que parecía no tener fin.

Estaba boca abajo dominada y  sometida, comportándome como una puta al pedirle que no se detuviera y me hiciera sentir el rigor que parecía interminable y me preguntaba porque no acababa.

-Yaa nooo puedo más... Yuji-sama...

Yo estaba por llegar al orgasmo otra vez y su pene aún seguía sometiéndome, estaba por venirme otra vez y el nada.

-¡Ayyyyyy!... Estoy por venirme otra vez.

-Entonces hazlo... Porque yo también voy a acabar...

-¡Ahhh... Ayyyyyyy

-Ohhhhhhhh... ¡Siii!, Akemi-chan

-Tu semen está llenando mi interior...

Acabando juntos fue un momento de locos y aunque pensé que había terminado el solo me dio la vuelta antes de entrelazar sus brazos en mi cintura y empezar a jugar con mis senos.

-Que buenas tetas... Son como las de tu madre...

-¿No me digas que también?...

-Por supuesto que no... Solo estoy jugando.

Y al sentir como jugaba con mis senos, de pronto sentí un deseo de mover mis caderas, solo para notar que aún tenía que esforzarme si quería volver a sentir el el placer salvaje que solo Yuji me proporcionaba.

*****

Acabando ya muy noche me levanté de la cama como pude y me acomode la ropa para salir de ahí sin decir una palabra.

Tomando un taxi en la puerta para volver a casa yo me sentía satisfecha y pensaba que tal vez no se repetiría, pero cuando sentí la mirada del taxista supe que ahora era una puta y recordé todo lo que había hecho un par de horas  antes e instintivamente puse mi mano en la vagina para notar que estaba húmeda otra vez.