CAPÍTULO 0017 - MI EXPERIENCIA COMO CAUSANTE DE DIVORCIO
Penny Olsen / Anya Clay De Cabrera
La historia gira en torno a Penny una joven estudiante que deja su pueblo para ir a la ciudad, ahí conocerá a Carlos su maestro que se convertirá en su sugar daddy.
Al principio está un poco renuente al plan que Carlos tiene pues este quiere dejar a su esposa Anya, pero no quiere pagar el precio de un divorcio costoso por lo que le pide ayuda a Penny para seducir a su esposa y que tengan una aventura.
Terminando por aceptar el plan todo lo que necesita hacer es ser una buena niña y cumplir todo, mientras Carlos deberá grabar todo como evidencia del adulterio y al tener las pruebas que necesita se divorciara y terminará por irse con una nueva mujer dejando de lado a Anya y a Penny.
*****
Había conocido a Carlos mi profesor en la universidad y ahora después de unos meses estaba en medio de sus piernas ofreciéndole una buena mamada, mientras intentaba relajarlo.
El era un hombre diferente pues no le interesaba mi cuerpo y me ayudaba en todo lo que podía, por lo que cuando me contó sus problemas me ofrecí a ayudarlo, pero con lo que no contaba era que me pediría algo que jamás se pensaría.
-Necesitó que te metas con mi esposa…
-¿Como así?...
-Te necesito a ti y a ella teniendo sexo… así podré obtener el divorcio y no tendría por qué darle manutención…
-No lo sé…
-Mira como yo lo veo… mi divorcio saldría en menos tiempo y tú serías mi esposa…
-Esta bien lo haré…
-Perfecto… y ahora no te interrumpo más y continúa con lo que estás haciendo ahí abajo…
*****
Preparándome como era debido solo quería que Carlos fuera feliz y la verdad todo era un plan perverso al verme teniendo sexo con su esposa y en mi rondaba la excitación a mil pues una cosa es imaginarlo y otra hacerlo.
Preocupándome si funcionaria no sería fácil desnudarme y tener sexo con una mujer y más ser grabada como toda una estrella de cine para adultos.
Sin duda alguna Anya es una mujer hermosa y ante mis ojos ella era sencillamente perfecta, si no supiera lo que me contaba Carlos.
A pesar de tener un rostro bonito, el hecho de habernos hecho amigas y conocernos, la verdad me sentía intimidada ante su gran trasero y sus llamativos senos los cuales eran naturales y no como los implantes que yo tenía.
Mirando a todos lados ahora no había ningún obstáculo al plan que Carlos había planeado, quería regalarle el mejor acto sexual para que consiguiera el divorcio y yo la que se había convertido en la mejor amiga de su esposa ahora estaba junto a ella bronceandonos con unos bikinis que parecían pétalos de una rosa.
Reconozco que Anya se veía como toda una puta al igual que yo con ese diminuto bikini, sus pechos parecían escapar y al ver la hora me puse a trabajar.
Con una mano en mi pecho noté mi corazón latir a mil por hora, pero ya había enviado el mensaje para confirmar que todo comenzaba.
-Listo Carlos… y no olvides que hago esto porque te quiero y no quiero compartirte más con tu esposa.
-...
Notando como Anya descansaba a mi lado bese su mejilla como la señal que habíamos acordado con Carlos y que se mantendría alejado hasta después de unos 10 minutos cuando él entraría en acción.
-Y eso porque…
-Me gustas y me pareció que sería la mejor forma de demostrarlo…
Riendo sin esperar a nada fue Anya quien me besó en los labios y olvidándome por un momento de Carlos dejé que ella me guiará.
Esta era mi primera vez con una mujer y al ver que se levantaba hice lo mismo antes de que me tomara por las manos y me guiará hasta la piscina donde nos metimos.
El agua estaba perfecta y al empezar a jugar pronto la miré fijamente a los ojos, antes de observar cómo sus pezones se marcaban en la tela roja de su bikini y al mirarme la parte superior del mío podía notar que se veía más de la cuenta al marcarse mis pezones y las aureolas al ser un bikini blanco.
No hubieron más palabras pues nos conocíamos mutuamente y al estar frente a frente deseando su boca, nos hicimos una al sentir su lengua jugar con la mía.
Sus senos estaban contra los míos tocándose y mis manos recorrían su cuerpo, mientras las suyas se aferraron a mis nalgas y al tirar sutilmente de mi tanga hacia arriba por así decirlo presiono en mi vagina.
Rozando mi ano la muy puta me hacía gemir, por lo que para no quedarme atrás libere sus enormes senos antes de que ella liberara los míos.
Moviéndose lentamente el calor aumentaba entre nosotras al besar su cuello baje hasta sus senos los cuales eran suaves y firmes, yendo del uno al otro mordí sus pezones con delicadeza y Anya se iba dejando guiar hasta la excitación que le provocaba.
Sin detener mi camino la cargué y la senté al borde de la piscina y baje hasta su vientre, antes de meterme de lleno a su tanga, donde pude sentir la suavidad de su vagina la cual estaba depilada.
Perdiéndome besé sus muslos y su vagina, pasando mi lengua lentamente termine por despojarla de su tanga antes de sentir su sabor, disfrutando de sus fluidos mientras besaba sus labios y su clítoris, Anya gemía al recorrer ella misma sus senos.
Introduciendo mi dedo medio e índice en su vagina la acaricié por dentro, mientras que con los dedos de mí otra mano los metía en su ano y mi lengua recorría su clítoris de arriba hacia abajo.
Suplicando que no me detuviera Anya estaba apunto de llegar a un orgasmo y al mirar donde se suponía que debía estar Carlos resulta que nunca apareció, por lo que decidí continuar y me olvide por un momento de él.
Terminando de desnudarme subí hasta el borde de la piscina y me lancé sobre Anya la cual ahora jugaba con mis senos, antes de ser ella la que bajara a darle placer a mi vagina, empezando por tirar dulcemente de mi clítoris una y otra vez, qué bien se sentía pues parecía saber lo que hacía con su boca.
Claro que no se comparaba con Carlos, cuando de pronto sentí como al abrir mis piernas se abalanzó sobre mí y apoyó su vagina contra la mía, empezando a moverse nos perdimos en un mar de placer.
Gimiendo como dos gatas en celo en mi mente solo pasaba la idea de lo diferente que se siente ser tocada en vez de ser penetrada, podía sentir y escuchar como nuestros fluidos se mezclaban al convertirnos en una sola.
Incorporandonos una frente a la otra cruzamos nuestras piernas, parecía que nuestros orgasmos estaban sincronizados, se veía el placer en su rostro aumentando cada vez más y ni qué decir de nuestro ritmo al ver nuestros senos rebotar y chocar mutuamente.
Hasta que ya no pudimos más y nuestros orgasmos se hicieron presentes, gritando ambas caímos de espaldas en direcciones opuestas y poco a poco una gran mancha de líquido empezó a escurrir hasta la piscina.
Terminando más que rendidas todo resultó mejor de lo esperado al estar con Anya, cuando de pronto a la distancia apareció Carlos con su celular en la mano, grabando todo el acontecimiento el pleito que se armó fue tan grande que los vecinos salieron.
Yo estaba totalmente desencajada por sus palabras las cuales en verdad me dolieron, por lo que sin pensarlo dos veces entré a la casa me vestí y me fui del lugar.
*****
Los meses pasaron y yo no volví a saber nada de Anya, pero en cambio si pasaba la mayoría de mis días con Carlos, hasta que me enteré que su divorcio había salido y cuando pensé que saldríamos a celebrar grande fue mi sorpresa al encontrarlo con otra mujer.
Resulta que yo fui solo un medio para algo mayor y así contemple su obra maestra, Carlos estaba libre sin haber pagado y a mi me dejó de lado para poner sus ojos en otra nueva alumna.
Sin más que relatar ahora soy más cuidadosa y ya no creo en lo que me dicen muchos hombres.
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