SIEMPRE ESTÁ CERRANDO EL TRATO DEBIDO A LA MITAD DE SU EDAD

CAPÍTULO 0018 - SIEMPRE ESTÁ CERRANDO EL TRATO DEBIDO A LA MITAD DE SU EDAD

Kristen Kassidy y Jill Scott/ Hans Simons 

Hans es el típico profesor del que todas las chicas de la escuela están enamoradas, pero lo que nadie sabe es que desde hace unos meses mantiene una aventura por interés con Kristen su alumna e hija de un empresario.

Kristen es demasiado ingenua y se a enamorado por completo de Hans, el cual la convenció de comprar una casa donde ambos van a vivir, pero antes necesitan probarla y es así como ambos se escabullen para tener relaciones sexuales, sin saber que serían descubiertos por Jill la agente de bienes raíces con deudas.

La cual descubre que no son padre e hija, teniendo que convencer  a Hans para que compre la casa llegó la hora de celebrar y Jill no duda en admitir lo que tiene que hacer para conseguir la venta.

*****

Después de varios caprichos por fin tenía el dinero que necesitaba para pagar la primera inicial del departamento que pensaba comprar, pero como yo aún era menor mi maestro y novio se encargaría de los trámites.

La verdad estaba emocionada y hoy que Hans no apareció en la escuela me puse nerviosa, pensando en ir a buscarlo al terminar las clases cuando me envió su ubicación fui a su encuentro.

Llegando hasta mi destino cuando entré lo encontré hablando con una mujer, estaba totalmente confundida y cuando me presento como su hija supe que habíamos encontrado nuestro hogar.

-¿Qué opinas?... Te gusta nuestro nuevo hogar…

-Es muy amplio y tiene mucha luz…

-Lo que más me gusta es que todas las habitaciones tienen su baño propio… con su tina…

Sabía a dónde iba por lo que con una sonrisa de inmediato asentí a su juego.

-Señorita… la queremos… por qué no va y hace los papeles…

-Me parece perfecto señor… entonces vamos a la oficina…

-De hecho podría traerlos para acá… la verdad mi hija y yo queremos hacer un recorrido a solas y ver cómo podemos amueblar la casa.

Mirando como la mujer asentía a todo lo que Hans le decía, le ofreció las llaves y nos dejó a solas.

Fue entonces cuando me dio un beso en la nuca, antes de empezar a aplicarme un masaje en los hombros, me volteo  y Hans comenzó a reír al acercarse a mi.

Sujetándome sus manos logran su objetivo al relajarme y sentía como iban bajando hasta mi vagina, tocando mis labios y clítoris por encima de mis bóxers blancos mi vagina empezaba a escurrir.

-Espera un segundo...

-¿Qué pasa acaso no te gusta?...

Abriendo mis piernas comenzó con un suave masaje al trabajar libremente y la humedad de mi vagina iba en aumento, haciendo que suspiré de placer me regalo un beso tan largo que cuando se separó provocó en mí un deseo de tener sexo en aquel lugar.

-Ya llegamos muy lejos… continúa… ¡Ahhh!

-Lo que tú órdenes...

Buscando su pene estire mi mano y lo agarre para sentir lo duro que lo tenía, mientras que su mano izquierda encontró la forma para entrar por mis bóxers hasta tomar posición por completo de mi vagina.

Me acaricia el clítoris descaradamente al pellizcarlo, mientras los dedos libres de su mano izquierda hacían su recorrido dentro de mí vagina al buscar mi punto máximo de excitación.

-Vas a hacer que me corra… ¡Ahhh!… ♡♡♡

-Eso es lo que quiero...

Entre gemidos que se escapan debido al placer me hace acabar en un orgasmo único, me apega contra la pared antes de bajar mis bóxers hasta mis muslos y una vez más su pene se abrió paso en mi vagina.

-Me vas a hacer sentir mujer como la última vez…

-Gozaras con esto… así que solo relájate.

Sin perder el tiempo me introdujo su pene por detrás y siento como poco a poco empieza a llenar mi vagina.

-¿Sientes eso?…

-Me estás tocando…

El hecho de tener su pene me provoca un orgasmo, pero cuando se mueve los orgasmos vienen uno detrás de otro al no detenerse, sus embestidas me empujaban y yo tenía que apoyar mis manos contra la pared para resistir.

-Espera… si tu te sigues moviendo así… vas a hacer… ♡♡♡

-No me importa si te corres...

-Rayos me estoy viniendo… ¡ahhh!... ¡haaa!... ♡♡♡

Este vaivén se mantenía y con cada segundo que pasa Hans aumentaba la rapidez de sus movimientos, mientras los fluidos escapaban de mi vagina simplemente él no detenía sus movimientos.

-Cuánto tiempo más planeas darme… de esta manera…

-Todo el que yo quiera...

Sin duda alguna me está dando lo que tanto me gusta y cuando sujeto mis muslos me levanta en peso dejándome completamente abierta, al tener las piernas sobre mis propios hombros.

-¡Ahhh!... espera así no…

-Lo siento tus palabras llegaron algo tarde..

Colocándome frente a la ventana cualquiera que pasara podría verme ser penetrada y la verdad ya no me importaba pues cada vez que Hans tomaba posesión de mi provocaba que deje de razonar dando rienda suelta a mi instinto.

-¿Lo estás disfrutando?

-Se siente extraño… y demasiado rico...

Moviendo sus caderas hacia que su pene llegara a lo más profundo de mi vagina, haciendo crecer mis orgasmos el sentimiento que me provocaba era único y más cuando sentía que iba a venirse pronto y me preparó para recibir su semen.

-Me voy a correr pronto…

-Estás apretando mucho… no se sentía tan bien desde nuestra primera vez…

Sin miedo a caer me embistió una última vez y dejó salir su carga de semen en mi interior,  volviéndose un momento tan adorable mis piernas temblaron y cuando me soltó me costaba trabajo mantenerme en pie.

-Me estoy corriendo… 

-Dentro de mí de nuevo… te has corrido… ¡Ahhh!... ¡Haaa!... ♡♡♡

Me había hecho suya una vez más y podía sentir como de alguna manera mi vagina se ponía más estrecha al sentir su semen, entrando y saliendo me preguntaba de dónde sacaba fuerzas para seguir haciéndolo, mientras su semen escapaba de mi vagina y de no ser porque golpearon la puerta no se hubiera detenido.

Soltándome rápidamente ocultó su pene y yo con mi bóxer en los tobillos me los subí y deje que este se mancharan con su semen.

Estando más que satisfecha me despedí de la mujer que estaba por vendernos la casa y como no tenia muchas palabras bese la mejilla de Hans antes de salir.

-Voy a casa a preparar el almuerzo… te espero…

-Por supuesto…

-Fue un gusto conocerla señorita Jill…

-Opino lo mismo… cuídate Kristen...

*****

Después de haber visto lo que había pasado, sin duda alguna no son padre e hija y al ver cómo aquella jovencita se marchaba no espere más para darle una bofetada.

-Nos vistes…

-Si…

-y… ¿qué opinas?...

-Que es la vida de ustedes...

-Buen punto… sin duda alguna te urge vender y apuesto que quieres tú comisión.

Pareciendo ver a través de mi sin duda alguna era todo un semental y cuando sacó la botella de champán que escondía en mi bolso, él muy infeliz la descorcho y me baño con la espuma.

-Cuanto lo siento… por lo general nunca me pasa…

Notando mi brasier solo sonrió torpemente y como aún no habíamos firmado el contrato decidí que debía hacer todo lo posible para mantenerlo contento.

Con algo de nervios al final sabía que debíamos tener sexo, a pesar de saber que era algo prohibido.

-Vamos toma conmigo…

-Esta bien...

Yo estaba algo incomoda después de ofrecerme la botella y beber del pico, notando como su pene estaba erecto el solo hecho de pensar que era por mi empezaba a excitarme, por lo que puse mi mano sobre este.

-Lo quiero… ¿puedo tenerlo?...

-Es todo tuyo… adelanté...

Arrodillándome le quite los pantalones y vi su pene el cual empecé a acariciar, Hans gemía y yo sentía como mi tanga se mojaba con mis fluidos.

-Que grande lo tienes… ahora se porque le gusta a Kristen...

Nunca antes lo había hecho con un cliente, pero ya no había marcha atrás pues la lujuria me dominaba, metiéndome su pene en la boca lo probé como hacía tiempo que no lo hacía.

-Valla… si que sabes cómo complacer a tus clientes...

-Y te gusta… como te lo hago…

-Por supuesto...

Todo era maravilloso y yo estaba tan caliente que deseaba quitarme la ropa, por lo que cuando empezó a desnudarse por completo yo hice lo mismo, antes de que me ayudara a levantarme y acariciara mis senos.

-Que buenas tetas… me gustan...

-Gracias por eso...

Hans masajeaba mis senos y succionaba mis pezones, aunque claro para compensar por sus caricias me puse a masturbarlo antes de que me tirará sobre el piso, colocándose encima empezó a frotarme su pene y muy suavemente empezó a hacerme gemir.

-Estás entrando en mi… 

-Lo se y estás muy caliente por dentro…

Me estaba cogiendo con fuerza, mientras sobaba mis senos y yo explotaba a tal punto que perdí la noción de todo, besándolo cuando se detuvo baje hasta su pene y empecé a mamarselo como una loca.

-Que buena vagina… me vuelve loco...

Volviendo a acomodarme me baño con champán y empezó a comerme la vagina, antes de que me pusiera a cuatro patas y con solo sentirlo me provocó un orgasmo.

-Nuevamente me la estás metiendo… ¡Ahhh!... ♡♡♡

-Y tú estás poniéndote estrecha...

Me cogía a lo bestia y yo me moría de gusto, mientras me susurraba palabras obscenas al oído.

-Te gusta que te coja de esta manera… contéstame…

-Mee… encanta… ¡haaa!.. ♡♡♡

Pareciendo que iba a llenarme le pedí que no lo hiciera dentro, después de todo era lo menos que podía hacer y así fue como sacó su pene poniéndolo cerca de mi cara yo se la volví a mamar por tercera y última vez antes de sentir como su semen caliente entraba en mi boca.

-Me estoy corriendo… que buena eres utilizando la boca...

-Gracias… 

Masturbandolo y mamándosela iba alternando mis movimientos pues me había encantado su pene y fue cuando alcanzó un nuevo orgasmo.

Bañándome con su semen una vez más nos tumbamos en el suelo y bebimos el resto del champán mientras tocaba mi vagina y metía sus dedos haciendo que alcanzará varios orgasmos más.

Terminando más que satisfecho Hans firmó el contrato y estando sumamente agotados dormimos por dos horas en esa casa vacía antes de despertarnos y marcharnos.

*****

Ahora ya han pasado varios meses y yo me he vuelto la vendedora estrella del negocio al saber cómo tratar a los clientes.

En cuanto a Hans y Kristen al pasar por su vecindario parece que aún continúan jugando a ser padre e hija.